LLAMADO SILENCIOSO
Hoy como ayer…
no sé mañana…
Los visitantes Lamen mares
para saciar su frustración.
Oscuridad lapidaria,
donde a veces escucho
el sonido de tambores aproximarse
al pozo de los sueños.
Es entonces cuando
Lenguas adormiladas regresan
lanzando códigos secretos
para quedar eternizados en el oráculo
reflejado en mi retina.
Los urbanistas quieren honores
y cuentan crisálidas…
o encapsulan su propio apetito
maldiciendo el hambre del otro.
No sé qué cosa extraña sucede
tras las montañas…
Quizás sea estela de naves nuevas
O tribus de monos aulladores
O tan solo un llamado silencioso.
13 comentarios:
Estimadísima Carmen:
Precioso texto. Dan para mucho tus inéditas imágenes.
Abrazos,
Frank.
Hola Carmen, hace tiempo que no pasaba por tu espacio me he leído unos cuantos poemas que me habia perdido y me han gustado todos al cuel más.
un abrazo.
Ambar.
.
...lo único que me consuela mamí es saber que con lo que tienes eres feliz... o al menos lo intentas...
mis llamados son para ti, como dice este texto... algo extraño sucede que solo puedo decirlo con los sonidos del silencio... salidos de mi corazón
Mi cariño de siempre para vos mi querida Sedemí
Me alegra leerte,
Espero estés bien.
Besos
Excelente ,Sede...lindo leerte ...
SALUDOS.
SERGIO
DEJAS AL FINAL UN SABOR MUY INCÓGNITO.
BESOS
Después te tantas auroras y derivas he vuelto ha descubrir tu alma en tus bellas letras.
Gracias por compartir.
Un cálido abrazo.
"No sé qué cosa extraña sucede
tras las montañas…" te dejo algo que decía Ruben Darío: voy diciendo mi verso con una modestia tan orgullosa que solamente las espigas comprenden, y cultivo, entre otras flores, una rosa rosada, concreción de alba, capullo de porvenir, entre el bullicio de la literatura (yo agregaria entre el rugir de las montañas) Buena Vida estupenda niña. jorge
buscamos en los demás nuestro eslabón perdido...
cariños y feliz primavera...
Un mundo tras cada imagen.
Una promesa tras cada metáfora.
Un placer, Sedemiuqse
De nuevo escribiendo entre la búsqueda y la belleza.
De nuevo, absolutamente precioso.
Un beso y nunca dejes de sonreír.
Carmen, : hoy cumplo 46 años. Estoy muy infeliz por seguir restándome vida.
Besos,
Frank.
Las primeras líneas describen perfectamente un sentimiento que tengo y precisamente vengo de comentar eso en otro blog.
Claro que no puede ser casualidad.
Me asusta un poco.
Saludos desde muy lejos.
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