
El pensamiento produce acción, la razón solo existe en el pensamiento y nuestros pensamientos están basados en lo que creemos. Así que pienso, que el problema está en lo creemos. Llevamos generaciones con las mismas creencias, a los niños no les enseñamos todo aun tiempo, vamos poco a poco mostrándoles el camino, en ocasiones incluso les contamos cuentos, para que vayan comprendiendo...
Nos han motivado dándonos en que creer, y si creemos que ganaremos el paraíso matando, mataremos creyendo que hacemos un bien a la humanidad. Va siendo hora de que demos un giro a nuestras creencias.
Estamos enseñando a nuestros hijos en las escuelas las mismas creencias, y les mandaremos al mismo lugar en el que nos encontramos nosotros.
Si existe un Dios, estoy segura que no es un dios iracundo, vengativo, intolerante. Pero es conveniente que sea así, iracundo, juzgador, vengativo, intolerante, para poder justificar nuestras conductas. ¿Cómo podemos sorprendernos de los actos de nuestros jóvenes? Ellos ven nuestros miedos, nuestra hipocresía, nuestra conducta...