
AUSENCIA
A veces siento el tropel de las tortugas venir
cuando naufraga el silencio.
A veces siento el sonido de tus suelas doblando
la esquina de los mercaderes del amor.
A veces, sólo a veces...
la lluvia baja de los techos quebrados
y el corazón como un amor suicida
cae de las nubes
como una promesa exprimida
hasta la última gota.