Abre sus puertas el océano al viento Como flor que enamora a las abejas Persigue el búho a su dulcinea. labios plateados enmudecen la palabra le ha crecido el cabello a la luna
Mira al horizonte ese desierto tímido de ojos de búho que desde el amanecer despierta febril. Levanta los ojos del suelo mira el vuelo del halcón y sabrás que también puedes volar… o mira al río… tal vez seamos el agua de ése río murmurando un quizás… o quizás seamos un recuerdo de lo que fue. O quizás la primera y única piedra soñando historias que sucederán algún día. No sé… Todo puede ser…
viernes, 28 de agosto de 2009
Calles desnudas… En la ciudad sin nombre Un ermitaño vaga descalzo Sobre un poema. Y cada verso son lágrimas Que lavan sus pies. Una sombra aligera sus pasos Y se pierde más allá de la distancia, Mas allá del pensamiento
En la orilla del río mirada de soles y lunas unos ojos color plata donde nacen las noches en un silencio provocador sostén de tierra las manos bajo la oscuridad se disuelve la nieve.
Ojos pardos mas allá de la ilusión Compases acompañan el sollozo de los ríos Un grito mudo ensordece las aguas y el estanque de los recuerdos... donde las golondrinas sumergen sus picos sin pensar en el color del otoño como margaritas deshojadas que caen sobre la estampa de un mar de un mar que no existe y de un otoño que languidece.
Danza el espíritu libre sobre el puente Borrar huellas Bajo sus piedras helechos nacen en silencio Y el río adormecido siente un suspiro. El árbol enraizado en su tierra se asusta De la leve caricia de la brisa languidecen sus hojas…. Se llevó el viento aquellos pobres recuerdos.
Como enamorada de los vientos Caminante de tiempos Entre espacios y líneas… Silencios. Claves que navegan por ríos hermanan sonidos Y como acordes disonantes caen Las hojas del olivo en tierra yerma Sin inviernos sin otoños….. Un verano con olor a primaveras.
El sol se asombra de su sombra No vengas hoy tiempo a pedirme cuentas Dónde estabas cuando mi hijo no tenia padre? Dónde estabas cuando las venas eran ríos de sangre? Dónde cuando mi tortura? Cuando mi mujer violada? Dónde cuando la dignidad del hombre era arrebatada? Dónde cuando rogaba al tiempo que terminará. Yo sé de los cielos cerrados de lunas calladas que esconden sus caras el sabor de la muerte esta en mis labios tatuado Y aun sin ti, creí en el amor No tiempo… No vengas ahora Yo guardo recuerdos en la memoria y esa memoria es inasible ,sagrada sobre ella nacerá un nuevo mundo. No tiempo no vengas ahora rindiendo cuentas yo se que tú no existes
Viaje a los recónditos recuerdos Enjambre de experiencias pasadas Volver al aroma salino y sus verdes paisajes. Cabellos al viento, humedecidos por la brisa del mar
Memoria escrita en el asfalto No veo las huellas pero se que están Solo el reflejo de una sombra Los espejos del tiempo son escombros y esos escombros... nuevos cimientos.
Como un amanecer tus manos bajo el claro de luna tu mirada un arca donde los sueños comulgan El lenguaje mudo de las piedras son tus pupilas Y ese caminar por senderos de esparto Y ese sol que abrasa los desiertos Es el mismo que conoce la mirada del girasol.
Como tela de araña tejida con cable de acero tu garganta es un río de agua helada donde la esperanza y la quietud se visten de gala para escuchar una palabra cálida como un glaciar la inmensidad de la mirada y la mano serena del viento que aproxima los cielos y los cielos los soles y los soles derriten hielos y en el espejo veo la red invisible de tus verdes ojos. De tus verdes ojos….
Están tus manos repletas de noches Noches y días y el credo de los que fueron acallados son tus labios tus ojos un río de agua mansa un reguero de paz. Y la palabra es eco en los mares y la esencia es el hogar.
Pozos de agua salada como ojos para un desierto La arena negra es mi pupila. La ilusión es el río sagrado que corre por mi memoria…” Y la palabra atrapa el verbo y juega como si el agua dulce bajara de un cerro de hojas manchadas con tinta roja…